A

.

.

25 de julio de 2007

Desde el Cono Sur...

Prefiero a Posh


Lorena Victoria S.*

Santiago, CHILE.- Ella lo hizo. Victoria Beckham se cortó el pelo. Hace un par de meses, le dijo adiós a su melena castaña y la cambió por un look dúo tono, corto, al borde del platinado, que la catapultó, una vez más, a los titulares de cada revista y noticiario del mundo del espectáculo.
Me atrevería a decir que junto a Paris Hilton y Madonna, Posh es hoy una de las más importantes “trendsetters” a nivel internacional.
Y si bien su llegada a Estados Unidos no ha sido del todo auspiciosa, reconozco que ella me gusta particularmente por su desenfado, su elegancia indiscutida y su postura más allá de la vanguardia.
Pero no fue ella. Fue la actriz inglesa nacida en Nueva York, Sienna Miller, la que inspiró mi visita a la peluquería.

Sienna, ex novia de Jude Law, también decidió liberarse de su larga cabellera rubia a fines del 2005, acto que en la mayoría de nuestros países habría sido calificado como un “sacrilegio” por nuestros novios. O esposos.
Con el mismo desplante con el que la Primera Dama del fútbol aterrizó en Norteamérica junto a David (sí, el Beckham), me aparecí ese día donde Pedro. En la cartera: un grupo de fotografías bajadas de Internet. Adiós a la melena a la altura de los hombros. Me cansé de ser una más en las calles. Necesitaba un estilo propio, definido. Quizá huía de la monotonía que se adueña del invierno, donde los grises y negros reinan en el vestuario de los transeúntes. “Lo mejor que te puede pasar es que no te parezcas a nadie”, me dijo una señora entrada en los 50, mientras le secaban el pelo teñido de rojo.
Recuerdo que el sol brillaba y yo sonreía con mis anteojos oscuros. Feliz. Renovada. Las caras de perplejidad se convirtieron en el común denominador entre mis conocidos. ¿Las opiniones favorables? Mayoría. ¿Cuestionadoras? Sólo una: “¿Qué hiciste con tu pelo?”, me dijo un amigo brasileño, confesando posteriormente que soñaba verme con la cabellera larga, rubia y rizada en las puntas. De repente, vinieron a mi memoria los nombres de media docena de modelos de televisión, en especial una de ellas adornando la portada de un diario, quien enfundada en unos ajustados shorts blancos, dejaba a todos boquiabiertos contorneándose al ritmo del “Baile del Koala”, la última moda “hot” de este lado del globo.
Definitivamente no. Prefiero a Posh. A Sienna. Me quedo con ellas. Con la sensación gratificante de ser diferente. A fin de cuentas, lo más importante es sentirse bien con uno mismo. Mirarse al espejo y sonreír.

* La autora es periodista.

No hay comentarios: